Los nuevos alimentos
Si el bebé se acostumbra a comer alimentos variados, con distintos sabores y texturas, es más probable que desarrolle hábitos alimentarios saludables para toda la vida.
Cuando se empieza introducir una alimentación complementaria (aunque sigas amamantando), hablamos de «destete» (mejor dicho, «destete parcial»). Como regla general, la alimentación complementaria se inicia aproximadamente a los seis meses pero depende mucho de cada mamá y su bebé. En cualquier caso, no comiences con ello antes de los 4 meses, ya que el tubo digestivo de tu pequeño a esta edad aún no está completamente desarrollado.
Señales para empezar con el destete
Estas son las señales que pueden indicar que tu bebé esté listo para su primer alimento:
- Tiene más hambre de lo habitual (incluso después de la lactancia).
- Se toca los labios o explora objetos con la boca.
- Se despierta por la noche, a pesar de que el bebé ya dormía bien toda la noche.
- Controla los movimientos de su cabeza al estar sentado.
Se ha demostrado que ofrecer una gran variedad de verduras durante las primeras semanas de alimentación complementaria, ayuda a los niños a adaptarse a nuevas variedades de verdura más adelante. Es más probable que estos niños estén más dispuestos a probar nuevos alimentos.
Proceso de destete
El proceso de destete tendrá más éxito si es gradual, natural y relajado.
- La proporción de alimentos sólidos aumenta poco a poco, mientras que la cantidad de leche materna y/o de fórmula disminuye.
- Si estás amamantando, sigue dando el pecho a demanda, pero altérnalo con la comida. La recomendación general es de unos 500-600 ml de leche de fórmula al día.
- Si alimentas con fórmula, la «leche de continuación» es la más adecuada a partir de los seis meses. También se puede tomar como bebida láctea o combinándola con otros alimentos como los cereales.
Consejos útiles para empezar la alimentación complementaria
Para que la fase de destete y el comienzo de la alimentación complementaria sean agradables para tu bebé, en babina te ofrecemos algunos consejos útiles.
Introducción de nuevos alimentos
La introducción de alimentos complementarios es un paso importante en el desarrollo de tu bebé. Explorar nuevos sabores y texturas juntos puede ser muy divertido. En los primeros seis meses, el peso de nacimiento de tu bebé se ha duplicado. Su cuerpo ahora ya está listo para tomar otros alimentos que respondan a sus crecientes necesidades nutricionales. Si bien la leche materna (y/o la de fórmula) sigue siendo la principal fuente de nutrición de tu bebé, los alimentos sólidos le aportan los nutrientes esenciales adicionales.
Durante eta estapa, los bebés aprenden a masticar, tragar y hasta a comer solos. La introducción progresiva de alimentos complementarios es necesaria tanto desde el punto de vista nutricional como para facilitar la transición de la leche materna a los alimentos sólidos.
- En la fase inicial, tu bebé no necesita tres comidas al día, de modo que puedes elegir el momento que les venga bien a los dos. La cantidad es menos importante al principio. De lo que se trata de irse acostumbrando al hecho de comer.
- Poco a poco puedes aumentar la cantidad y la variedad de alimentos. Al final de todo el proceso tu hijo comerá, más o menos, la misma comida que los demás miembros de la familia.
Los primeros dientes
A partir de los 6 meses, suelen salir los primeros dientes de las encías del bebé. El momento de la dentición es diferente para cada niño, pero la mayoría tiene todos los dientes de leche (20 dientes y 8 molares) a la edad de 3 años. Los dientes de leche son más propensos a la caries dental. La caries en bebés y niños pequeños se conoce como «caries temprana».
- Cuando a tu bebé le salga el primer diente, empieza a limpiarle los dientes. Usa un paño suave o un cepillo de dientes pequeño y blando con un poquito de pasta de dientes infantil. Deja que tu dentista te aconseje.
- No dejes que tu pequeño se quede dormido con el biberón lleno de leche, jugos de frutas o bebidas azucaradas y no bañes el chupete en azúcar o miel.
- Si tu bebé o niño pequeño necesita calmarse entre comidas o antes de dormir, dale un chupete limpio.
Los primeros alimentos
Deja que tu bebé disfrute tocando y manipulando la comida. Si muestra curiosidad, permite que el niño coma por sí solo. ¡Será divertido! No le obligues a comer; espera a la próxima vez para intentarlo de nuevo. Los bebés y niños pequeños tienen más probabilidades de probar nuevos alimentos que los niños mayores. Si usas una cuchara, tu pequeño también querrá sostener una cuchara. Comienza con unas cuantas cucharaditas una vez al día. No añadas azúcar ni sal a la comida.
Consulta a tu médico o pide consejo en tu centro de salud local.
Las verduras y frutas son los mejores primeros alimentos. Algunas se pueden rallar y hacer puré cuando están crudas, otras las deberás cocinar antes.
- Por ejemplo: zanahorias, guisantes, chirivías, brócoli y coliflor. Si a tu bebé no le gusta el sabor de algún alimento, mézclalo con otro de sabor más dulce, como los boniatos (patata dulce).
- Puré de banana, aguacates, peras o manzanas cocidas, así como frutas blandas y maduras como duraznos o melones (triturados o cortados en trocitos).
También puedes mezclar arroz o cereales para bebés con leche materna o de fórmula, si quieres, en combinación con deliciosas frutas o verduras hechas puré. Da rienda suelta a tu imaginación.
Comenzar la alimentación complementaria
Te damos algunos consejos para la transición a los alimentos sólidos, pero sigue siempre tus propios instintos:
- Prueba con los nuevos alimentos cuando tu bebé esté relajado y feliz, como en la mañana.
- No le dés a tu hijo nada nuevo cuando quiera leche o esté muy lleno después de una toma.
- Comienza con porciones pequeñas y aumenta la cantidad poco a poco.
- Enseña a tu pequeño que tú también disfrutas de las comidas variadas.
- Se creativo al mezclar nuevos alimentos.
- Intenta nuevas y diferentes maneras de cocinar: tritura, cuece, asa; experimenta con sabores, texturas, colores y cantidades.
- No fuerces a tu hijo a comer los alimentos nuevos. Espera hasta la próxima vez y vuelve a intentarlo.
Los siguientes pasos
Una vez que tu bebé se haya acostumbrado a los alimentos mencionados anteriormente, podrás introducir carnes y pescados blandos, cocidos o hechos puré (ten mucho cuidado con las espinas); también, la pasta (fideos), arroz, huevos (duros) o lentejas. De esta manera tu hijo irá descubriendo cada vez nuevos sabores.
Recomendaciones generales:
- La leche de vaca no debe tomarse como bebida principal antes de los 12 meses.
- Evita las bebidas endulzadas como los jugos de frutas con azúcares añadidos.
- No agregues sal ni azúcar a las comidas.
- La miel no debe introducirse antes de los 12 meses.
- Evita las nuecesenteras.
El hierro
El hierro es un mineral necesario para producir sangre. Contribuye a formar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a todo el cuerpo. El hierro proporciona oxígeno a los músculos del bebé, que están creciendo, y favorece el desarrollo de su cerebro, que también crece muy rápidamente.
Al nacer, tu bebé tiene suficientes reservas de hierro para sus primeros seis meses. Después, los alimentos ricos en hierro deberán ser una parte esencial de su dieta porque la leche materna no puede proporcionar suficientes cantidades de este mineral para satisfacer las crecientes necesidades del bebé. La «leche de continuación» es una fórmula pensada para bebés a partir de los 6 meses y está enriquecida con hierro. La falta de hierro puede causar anemia, una afección que perjudica su desarrollo y el de su cerebro.
Alimentos ricos en hierro para aumentar la ingesta del bebé (siga las recomendaciones de preparación):
- Carnes, aves y pescados grasos como las sardinas y el salmón.
- Huevos (duros).
- Verduras de hojas verdes oscuro como las espinacas, la col y la col rizada.
- Frijoles y otras legumbres como lentejas.
- Frutas desecadas como pasas, ciruelas, dátiles y albaricoques.
- Cerealesfortificados.
Agregar alimentos que contienen vitamina C a comidas ricas en hierro favorece la absorción del mineral; no dudes en añadir algunas rodajas de naranja u otras frutas frescas.
Del biberón al vasito de bebé
La mayoría de los bebés están preparados para beber de un vasito de aprendizaje entre los 6 y 9 meses. Al llegar al año, deberían dejar de usar biberones con tetinas, de lo contrario, les será difícil deshacerse del cómodo hábito de mamar.
- Empieza despacio. Reemplaza una toma de biberón (de leche materna o fórmula) por un vasito con boquilla. Repite este proceso cada dos o tres días hasta que tu bebé ya no eche de menos el biberón.
- Celebra este logro y cuéntale a tu hijo que se está haciendo cada vez mayor.