Cada niño se desarrolla de manera diferente
Cada bebé evoluciona a su manera y a su propio ritmo; unos desarrollarán unas habilidades antes que otros.
¡Es increíble lo rápido que se desarrollan los bebés en su primer año de vida! Cada mes descubrirás nuevos y sorprendentes progresos. No hay dos bebés iguales: cada bebé se desarrolla a su manera y alcanzará los hitos de desarrollo a su propio ritmo.
Los logros del bebé
Los gorgoritos y los balbuceos son los mejores ejemplos de logros en el desarrollo del bebé. Son indicio de que el bebé se quiere comunicar. Tu pequeño está experimentando con la lengua y la boca, y eso le divierte mucho. Pero también hay muchos niños que se saltan esta fase e inmediatamente comienzan a balbucear y a experimentar con sonidos. Este es el principio de una verdadera interacción comunicativa, un intercambio que consiste en escuchar y responder con balbuceos. Los bebés empiezan a balbucear hacia los cuatro meses. Los primeros sonidos a menudo contienen los sonidos «p», «b» o «m». A partir de los 6-7 meses, los sonidos se vuelven cada vez más claros y se parecen más a palabras. Puede ser que escuches tu primer «mamá» o «papá». Entre los 18 meses y los 2 años, tu hijo podrá hacer frases de hasta cuatro palabras.
De 0 a 3 meses
En esta primera etapa, el cuerpo y el cerebro de tu bebé se están adaptando a vivir en «el mundo exterior». En realidad, los primeros meses de vida consisten, sobre todo, en comer, dormir y llorar, pero también puede que tu bebé logre hacer todos esos avances que estás deseando ver: levantar la cabeza, hacer sonidos graciosos o sonreir por primera vez.
- Mantiene brevemente la cabeza levantada cuando está acostado sobre el estómago.
- Emite los primeros sonidos; puede que tu bebé haya desarrollado todo un repertorio de sonidos, arrullos y gorgoritos.
- Sonríe por primera vez; se establece un juego de sonrisas entre tu bebé y tú.
- Rastrea objetos con los ojos.
- Abre y cierra las manos, se las lleva hacia la boca y agarra objetos.
De 4 a 6 meses
El bebé está desarrollando su personalidad e interactúa con el mundo que le rodea. Descubre sus manos y su voz y puede que, en algún momento entre los tres meses y su primer cumpleaños, le salga su primer diente.
- Tumbado, se voltea en ambas direcciones. ¡Esto suele llegar por sorpresa para todos!
- Balbucea, ríe y emite sus primeros sonidos.
- Extiende la mano para alcantar objetos y agarrarlos.
- Se sienta con ayuda y mantiene la cabeza erguida.
De 7 a 9 meses
En la segunda mitad del primer año, tu pequeño está en constante movimiento; prueba nuevos alimentos, juega y busca la forma de interactuar con todo y todos los que le rodean. Empezará a comer con las manos, un hito importante en el desarrollo de tu bebé. Hacia los 12 meses usará el pulgar y el índice (agarre de pinza) para comer solo y experimentará con la comida de diversos modos: tocándola, saboreándola, observándola, oliéndola.
- Empieza a gatear. Algunos bebés nunca gatean (se saltan este paso), y pasan directamente a sentarse, ponerse de pie y andar.
- Se sienta solo y está aprendiendo a levantarse.
- Balbucea palabras como «mamá» y «papá» y responde a su nombre.
- Dice adiós con la mano, aplaude, señala y juega al «cucutrás» (versión infantil del juego del escondite).
De 10 a 12 meses
Tu bebé no para. ¡Atención, queridos papás, que vengo yo! Gateo, me levanto y pronto daré mis primeros pasos. ¡Ten lista tu cámara de fotos! Tu bebé se comunica cada vez más y está aprendiendo a comer solo. ¡Cómo pasa el tiempo! Pronto podrás celebrar su primera fiesta de cumpleaños.
- Se mueve por toda la habitación apoyándose en los muebles.
- Presta más atención a tus palabras. Dice «mamá» y «papá» para llamarles. Puede que diga una o dos palabras más y comprenda órdenes y palabras sencillas que se usan a diario.
- Señala los objetos que quiere para llamar tu atención.
- Intenta imitar acciones, como cepillarse el cabello o hablar por teléfono. Los niños de esta edad son grandes imitadores y estarán dispuestos a «ayudar» en las tareas domésticas.
- Da sus primeros pasos. Esto suele ocurrir alrededor del primer cumpleaños, pero depende mucho del niño.